A decir verdad, no tengo ni idea de cómo empezar esto, pero todos los años hago una pequeña reflexión y este año no va a ser menos. Sinceramente no se decir si ha sido un año bueno o malo, ha habido de todo, será porque los momentos buenos pesan igual que los malos, o incluso los sobrepasan, aunque sea por poco.
Si algo he aprendido es que la vida se constituye por momentos, momentos que pueden durar años, meses, semanas, días, horas, minutos, segundos o incluso milésimas de segundo. Y sin embargo, puedes estar toda una vida recordando esas milésimas de segundo que te hicieron tan feliz.
También he aprendido que los mejores amigos se pueden llegar a convertir en grandes desconocidos, pero que personas con las que solamente cruzabas un simple “hola” se pueden llegar a convertir en mejores amigos, que esa típica frase de “para siempre” normalmente se rompe mucho antes de lo que te esperabas, y que ese “jamás haré tal cosa” terminas tragándotelo porque tarde o temprano harás tal cosa, que las apariencias engañan y para conocer realmente a una persona no hace falta un par de años sino toda una vida, que las ricas roban, las guapas mienten, las listas se hacen las tontas, y finalmente las pobres, feas y tontas se pasan los días intentando hacer todo lo anterior, que una imagen o una mirada o tan solo un silencio dice mucho más que mil palabras, que las mejores cosas solo pasan una vez en la vida, que un “no” a veces es un “si” y un “si” a veces es un “no”, que un “nose”normalmente es un “si” con orgullo aunque existen excepciones, que lo difícil gusta y lo fácil no, que las cosas se arreglan hasta que definitivamente se rompen, que a veces piensas que te comes el mundo y en realidad es el mundo quien te come a ti, que alguien o algo nunca se olvida, solo se supera, y que aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.
Se que este año no es que me haya comportado divinamente, porque no soy perfecta, no soy ni el modelo de hija ideal ni el modelo de amiga ideal, tengo un orgullo más alto que el Everest, necesito ausencia para valorar la presencia, me cuesta dios y ayuda perdonar, no siempre se escuchar y ayudar cuando una persona lo necesita, y a veces soy demasiado borde, pero por lo menos lo reconozco, por algo se empieza, digo yo. Aunque por otro lado, soy única en mi especie y con mi propia personalidad, cosa que algunos no tienen, y si tienen, no lo demuestran, una pena la verdad.
Yo creo que la palabra exacta que definiría este año es “especial”. Pensaba que ya sabía el verdadero valor de la amistad y del amor, pero no, ni si quiera ahora lo se, lo que sí que se es que necesitamos una vida entera y parte de la otra para saberlo. He entablado amistad con gente que en la vida pensaba que hablaría, aunque también he perdido la amistad con gente que en la vida pensaba que me separaría.
De todas formas, todos sabemos que el pasado muere, el presente vive, y el futuro ya vivirá, eso sí, los recuerdos quedan y la vida continua, así que, no te arrepientas de nada porque la vida siempre nos dice que lo hecho, hecho está.
Por supuesto, que tengo muchos propósitos para el año que viene, al igual que todos y cada uno de los 16 años que he vivido, pero este año va a ser único, porque no voy a caer en el Blues, voy a hacer que todo sea puro Rock and Roll.
